El ministro de Gobierno Manuel Calvo visitó la localidad de San Agustín, se reunió el intendente local, Miguel Calderón y le entregó fondos para obras de infraestructura.
Acompañado por el secretario de Asuntos Institucionales, Orlando Arduh, otorgó 100 millones de pesos a través del Fondo Complementario de Obras de Infraestructura para Municipios, Comunas y Comunidades Regionales (FOCOM) para el adoquinado de las calles aledañas al jardín de infantes y la escuela primaria General San Martín y al IPET 331.
“Impacta de manera directa en la vida diaria de los estudiantes y docentes de San Agustín. Porque este aporte va a permitir avanzar con el pavimento y el cordón cuneta y, de esa manera, vincular la pavimentación urbana actual con los distintos establecimientos educativos de la localidad. Ayer mismo hicimos efectiva la transferencia del dinero, en el marco de este trabajo conjunto entre el Gobierno provincial y el gobierno local”, indicó Calvo.
Cabe recordar que el gobernador Martín Llaryora había visitado esta localidad en marzo, ocasión en la que se comprometió a ejecutar estas tareas.
A su turno, el jefe comunal valoró y detalló los trabajos que se van a realizar de forma inmediata.
“El lunes vamos a empezar a trabajar. Son siete cuadras de adoquinado y son obras imposibles de hacer con la plata que manejamos en el municipio. Ahora nos toca a nosotros responder y demostrar que vamos a hacer todo bien con esos fondos provinciales”, señaló Calderón.
Mariana Mongi Bragato es directora interina del nivel primario de la escuela General San Martín, donde asisten 236 alumnos, en los turnos mañana y tarde. Y es ella la que, asegura, estos trabajos cambiarán la vida diaria de los estudiantes. “Esto va a impactar de manera muy positiva, dado que va a permitir que en días de lluvia los chicos puedan acceder a la escuela. Tenemos calles de tierra y, cuando llueve, se inunda todo, se junta muchísimo barro y se complica porque la mayoría va a la escuela caminando”, explicó.
En similar sintonía, Patricia Sánchez, directora suplente del jardín de infantes General San Martín, destacó que “la mayoría viene de la zona rural, muy temprano, y con las inundaciones sufren un montón los chicos y las familias”. Su establecimiento alberga a 120 estudiantes, en doble turno, de las salas de 3, 4 y 5 años.
Por último, Mariela Suárez, directora del IPET 331, la escuela técnica con especialización en industria de los alimentos, coincidió con sus colegas y destacó el trabajo. “Dejar de tener calles de tierra ayuda a la limpieza, a que los chicos vayan más cómodos. Nuestros alumnos son más grandes, van en bicicleta o en moto. El adoquinado va a hacer que los chicos tengan ganas de venir los días de lluvia”, cerró.