La instalación está casi terminada y en ella se atenderán casos no críticos de personas con coronavirus. Cuenta con un área de servicios y otra con camas de internación. Solamente resta el equipamiento.
El vicegobernador Manuel Calvo, junto al ministro de Obras Públicas de la Nación, Gabriel Katopodis; el ministro de Salud de Córdoba, Diego Cardozo; y el intendente Martín Llaryora, recorrieron el Hospital Modular que se construye en la playa de estacionamiento del Hospital San Roque.
La obra entró en su etapa final y ahora restan por incorporar los equipos, el mobiliario y la aparatología médica. Se trata de una instalación enmarcada en la estrategia nacional de construir dispositivos modulares en distintas provincias para ampliar y fortalecer la red sanitaria en todo el país y así dar respuesta a la atención del Covid-19.
El centro asistencial, que recibirá pacientes de coronavirus que no revistan gravedad, tendrá 1.070 metros cuadrados y contará con dos áreas principales: una de servicios y otra de internación, con camas.
Tras la visita, Calvo destacó que «el Estado provincial tiene que garantizar el acceso a la salud para todos los vecinos de nuestra provincia y más en época de pandemia, como la que estamos viviendo en este momento”.
A su vez, el vicegobernador resaltó el trabajo mancomuncado entre los tres niveles del Estado: “Un agradecimiento muy especial al ministro Katopodis y al presidente de la Nación, Alberto Fernández, por el importante aporte que nos han brindado durante este tiempo; y por la lucha conjunta que estamos haciendo desde el Gobierno provincial con el gobierno local y el nacional, para poder enfrentar la pandemia”.
Por su parte, Katopodis adelantó que «cuando pase la pandemia, este hospital va a seguir funcionando como tal, dando una respuesta a las demandas que tenga la Provincia en materia sanitaria».
El área destinada a la atención de servicios tendrá una superficie de 290 metros cuadrados y se encontrará en la zona central del edificio. Estará conformada por 20 módulos de 6 x 2,50 metros, con oficinas para los equipos de enfermería y medicina, al procesamiento de datos, al depósito de residuos y a la ubicación de tableros eléctricos.
En los laterales del edificio, se ubican los sectores de internación, con seis pabellones que abarcan un total de 780 metros cuadrados, con capacidad para 70 camas (22 de UTI con respirador, 26 con oxígeno y 22 simples).
Natalia Gervan, directora del hospital San Roque, destacó en relación a la obra: “Este esfuerzo entre el Gobierno provincial y el nacional va a significar una respuesta a la emergencia sanitaria, ya que incrementará el número de camas y camas críticas a nuestro hospital”.
Cabe señalar que, para instalar el hospital modular, el Ministerio de Salud construyó una platea de hormigón y las acometidas de los servicios -sanitaria, cloacal, eléctrica y datos- sobre la cual se asienta la estructura.
Del recorrido también participó el secretario de Obras Públicas de la Nación, Martín Gill.